¿Qué es el Factor de Potencia?

Sin entrar en consideraciones demasiado técnicas, se puede definir como un indicador cualitativo y cuantitativo del correcto aprovechamiento de la energía eléctrica.

También se puede decir que el factor de potencia es un término utilizado para describir la cantidad de energía eléctrica que se ha convertido en trabajo.

La potencia se puede definir como la capacidad para efectuar un trabajo, en otras palabras, como la razón de transformación, variación o transferencia de energía por unidad de tiempo. La medición de potencia en corriente alterna es más complicada que la de corriente continua debido al efecto de los inductores y capacitores.

Así, los diferentes dispositivos eléctricos convierten energía eléctrica en otras formas de energía como: mecánica, lumínica, térmica, química, entre otras. Esta energía corresponde a la energía útil debido a la POTENCIA ACTIVA (P) o simplemente potencia, similar a la consumida por una resistencia. Se expresa en Watios o kW.

Los motores, transformadores y, en general, todos los dispositivos eléctricos que hacen uso del efecto de un campo electromagnético, requieren potencia activa para efectuar un trabajo útil, mientras que la POTENCIA REACTIVA (Q) es utilizada para la generación del campo magnético, almacenaje de campo eléctrico que en sí, no produce ningún trabajo. Esta potencia reactiva está desfasada un ángulo de 90º respecto de la potencia activa y se expresa en voltio-amperios reactivos (VAr) o kVAr.

Finalmente, la POTENCIA APARENTE (S) es la que resulta de considerar la tensión aplicada al consumo de la corriente que éste demanda. Es también la resultante de la suma de los vectores de la potencia activa y la potencia reactiva, siendo su representación vectorial el llamado Triángulo de Potencias. La potencia aparente se expresa en voltio-amperios (VA) o kVA.

El cociente o relación entre la potencia Activa, que realiza trabajo útil, y la potencia Aparente, que demandamos a nuestro suministrador de electricidad, es el llamado FACTOR DE POTENCIA, que disminuye a medida que aumenta la potencia Reactiva  demandada por los aparatos eléctricos conectados a red.

Un bajo factor de potencia produce diferentes desventajas, que también afectan al productor y al distribuidor de energía eléctrica, por lo que penaliza al usuario con factor de potencia bajo haciendo que pague más por su electricidad, tal que el triángulo de potencias se puede interpretar como:

Un bajo factor de potencia se puede corregir mediante equipos correctores automáticos del mismo para, de esta forma, evitar la penalización y el recargo en la factura eléctrica, con el consiguiente ahorro económico (entre el 10 y el 20% de la factura), y mejorar la eficiencia energética de los equipos eléctricos conectados a la red, además de otras ventajas asociadas.

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